Todo el que escribe, lo hace con el objetivo de despertar el interés de una audiencia. Esto es así, independientemente del medio en el que el escrito vaya a publicarse, sin embargo, hay ciertas consideraciones que, si bien han de ser tenidas en cuenta en la prensa escrita, merecen especial atención cuando se trata de contenidodestinado a aparecer en la web.
Los lectores pueden llegar a nuestro artículo de varias formas, pero tal vez la más común sea el resultado de una búsqueda en internet. Puesto que estos resultados se basan en las coincidencias con las palabras clave introducidas por el usuario, debemos escoger el título con sumo cuidado, procurando que represente la idea principal que va a ser desarrollada y desplazando la información menos específica hacia el final. Una vez que ellector accede al blog en el que se aloja el artículo, es conveniente que cuente con una breve entradilla (entre 40 y 50 caracteres) que le de una visióngeneral previa a la lectura.
El escrito ha de mantener una correcta expresión gramatical y organización sintáctica desde la primera línea hasta la última. En el proceso de redacción, es posible que el autor incurra en ciertos errores que pueden pasarle inadvertidos en la posterior revisión previa a la publicación. Lo ideal para evitar que estas incorrecciones lleguen al lector es que una tercera persona haga una segunda revisión antes de que el texto se publique.
Un asunto que a menudo se descuida y que tiene un impacto considerable sobre la primera impresión que un texto causa en el lector, son los aspectos tipográficos. La organización de los párrafos debe ser concisa y coherente de manera que el texto se muestre accesible y claro ante el lector. Esta es una máxima aplicable a cualquier texto escrito, independientemente del soporte que utilicemos pero que cobra especial importancia en los contenidos destinados a aparecer en la web, debido a la dificultad añadida que supone la lectura en un monitor.
Los estudios realizados a este respecto, demuestran que la lectura en la pantalla es un 25 % más lenta que sobre el papel.
Si publicamos textos de gran extensión, sería conveniente considerar la posibilidad de poner a disposición de los usuarios una opción de descarga en un formato más manejable (como PDF o EPub) que facilite la lectura.
Cuando publicamos contenido en estos formatos, debemos considerar que es tal vez una parte de nuestros lectores potenciales no cuente en sus equipos con los plug-ins necesarios para visualizarlo correctamente. Lo más conveniente es poner a disposición de los usuarios los enlaces correspondientes para su descarga.
Otro aspecto a considerar es el tiempo de carga de la página. Cuando leemos contenido en la web, los usuarios tendemos a mostrar cierta impaciencia y, según los datos analizados, un tiempo de carga superior a los 8 segundos puede hacernos perder el interés de hasta un tercio de nuestros lectores.
En caso de que ofrezcamos al usuario la posibilidad de descargar documentos, imágenes o videos, siempre debemos ofrecer información veraz acerca de la estimación del tiempo de descarga de los mismos.
Una cuestión importante a la hora de evaluar la comodidad con la que los lectores acceden a la información en un blog es la cantidad de artículos que deben aparecer en la página. Cuando el volumen de posts disponibles es elevado, probablemente la mejor opción es optar por el diseño en forma de sumario, que mantiene visibles los artículos más recientes y archiva los restantes, permitiendo al usuario acceder a los mismos de forma ordenada de acuerdo con diferentes criterios de búsqueda.
Además de la organización de la información, cuestiones como la elección de los colores, los tamaños y tipos de las fuentes o el empleo de negrita y subrayado pueden afectar positiva o negativamente al modo en que el usuario experimenta el acto de lectura. Elementos tales como imágenes, fondos, animaciones, etc… han de ser complementarios al texto, por lo que evitaremos que estos accesorios adquieran una excesiva relevancia sobre el mismo.
Habida cuenta de todas estas consideraciones, hay un último asunto que no debe pasar inadvertido: una ventaja indiscutible de la publicación en la web es la posibilidad de interacción entre los usuarios, por lo que una herramienta esencial en un blog es un espacio para que los lectores comenten, propongan, debatan y puedan recibir feedback directo del autor.
Por este motivo, y al hilo de lo anteriormente expuesto, he omitido en este post la entradilla que debería preceder al artículo. Si alguno de vosotros se anima, os invito a que pongáis en común vuestras propuestas, así como cualquier comentario con que queráis contribuir.
“Siempre que enseñes, enseña a la vez a dudar de lo que enseñes”. Ortega y Gasset