Este artículo es la segunda parte de Comisiones Bancarias (I): ¿Qué son?, cuya lectura te recomendamos para situarte en materia.
En esta segunda parte, como índica su propio título, vamos a analizar los diferentes tipos de comisiones que aplican las entidades financieras.
Continuamos tras la pausa…
Tipos de comisiones
Según el Banco de España, los tipos de comisiones que existen, clasificadas en función del producto financiero de que se trate, son las siguientes:
1. Préstamos Hipotecarios
- Al inicio de la operación: comisiones de estudio, apertura o por servicios específicos
- Modificaciones del contrato: por modificación de condiciones o por cambio de garantías, novación modificativa, por amortización parcial anticipada, compensación por desistimiento y compensación por riesgo de interés
- Al final de la operación: por cancelación o amortización anticipada total, compensación por desistimiento y compensación por riesgo de interés
2. Préstamos personales y al consumo
- Al inicio de la operación: comisiones de estudio, apertura o por servicios específicos
- Modificaciones del contrato: comisión por modificación de condiciones o por cambio de garantías, y comisión / compensación por cancelación o reembolso anticipado
- Al final de la operación: comisión / compensación por cancelación o reembolso anticipado
3. Depósitos a la vista, de ahorro y a plazo
Incluye comisiones por: administración y custodia, emisión de documentos, comisión por retirada de efectivo en oficina distinta del lugar donde está domiciliada la cuenta, comisión por cancelación anticipada del depósito a plazo, y gastos de correo.
4. Tarjetas de débito y crédito
Incluye comisiones por: emisión, renovación y tenencia de tarjetas, por retirada de efectivo en cajeros automáticos y ventanillas, por consulta en cajeros de saldos y movimientos, y por pagos en el extranjero.
Además, las tarjetas de crédito tienen unas comisiones específicas: por cancelación anticipada, por excedido, y por reclamación.
En relación con las tarjetas, existen también comisiones relacionadas con otros servicios que las entidades puedan prestar a los titulares de las tarjetas, como son: por duplicados, por traspasos de saldo de la cuenta asociada a una cuenta de efectivo o carga de una tarjeta monedero, por extractos especiales, por activación de pagos a través de teléfonos móviles o dispositivos similares, y por estampación de fotografías o logotipos en la tarjeta.
5. Efectivo y cheques
Normalmente, (aunque no siempre, pues dependerá de lo pactado en el contrato de cuenta), la comisión de mantenimiento de cuenta incluye: el suministro del talonario de cheques, la utilización de los llamados “cheques de ventanilla”, y el cobro en efectivo de un cheque (salvo que se realice en una oficina distinta a la de de la cuenta del que lo emite).
Las más habituales en el uso de cheques son: por compensación o negociación, por devolución, por conformidad, por gestión de protesto ante notario y por gestión de declaración de impago.
6. Cambios de moneda y transferencias bancarias
La verdad es que no son pocas. Así que creo que es suficiente por hoy.
Te esperamos en la última parte: Comisiones Bancarias (y III): ¿Cuáles podemos evitar?