Economía Mixta

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A consecuencia de determinadas políticas de privatización de hospitales y de otros servicios públicos pretendidas llevar a cabo en los últimos meses (aspectos políticos en los que no vamos a entrar), ha adquirido de nuevo actualidad un concepto económico no tan reciente: el de economía mixta.

Concepto al que dedicamos el artículo de hoy.

 

 

Pero antes de empezar, vamos a ubicarnos un poco muy brevemente.

 

Y lo haremos diciendo que existen dos posibles sistemas de organización de la economía:

  • Economía de libre mercado

Es un modelo o sistema en el que, con la excepción de determinadas actividades que se consideran propias del Estado (legislación, defensa nacional, mantenimiento del orden público, etc.), toda la actividad económica depende, de modo casi exclusivo, de la libre iniciativa del resto de agentes económicos.

  • Economía centralizada o planificada

Modelo que se caracteriza por que son las decisiones de los poderes públicos, frente a la del resto de agentes económicos, las que ejercen una influencia fundamental sobre la asignación de los recursos.

 

Pues bien…

Si leemos un poco acerca de la historia económica, ésta enseguida nos confirma que ni un capitalismo sin regulación ni una economía centralizada sobrerregulada pueden organizar, de forma efectiva, las sociedades modernas.

Las limitaciones que presentaban por separado ambos sistemas provocaron que, tras la II Guerra Mundial, la mayor parte de los países de Europa Occidental optasen por aplicar un sistema que combinase las ventajas de ambos.

 

Surge así el concepto de Economía Mixta.

 

Por tanto, ¿qué se entiende por Economía Mixta?

El término Economía Mixta hace referencia a un modelo o sistema económico que incorpora elementos tanto de la economía de libre mercado como de la economía planificada.

Dicho de otro modo:

Un modelo donde el sector privado y el Estado comparten acciones para intentar ofrecer respuesta a los tres problemas básicos de la economía: producción, distribución y consumo.

 

Así, igual que sucede en un sistema de economía de libre mercado, la asignación de la mayoría de los recursos se lleva a cabo en el propio mercado a través de las decisiones de los agentes económicos privados.

Pero, al mismo tiempo, el Estado cumple un importante papel en la producción de bienes y servicios considerados de interés social (educación, sanidad, etc.), pudiendo intervenir en la formación de precios, con la finalidad de favorecer el interés general.

 

Por otro lado, un sistema de economía mixta adopta de una economía de libre mercado la característica de buscar la eficiencia en la producción, siguiendo para ello las reglas del mercado.

Y, de la economía planificada, en lo que a las empresas de capital público se refiere, la priorización en la consecución de objetivos de interés social.

 

Ventajas

Entre otras:

  • Libertad de acción para productores y consumidores
  • El Estado puede intervenir para corregir los desajustes del mercado

 

Desventajas

En cuanto a sus desventajas, son las propias y derivadas de los dos sistemas que confluyen en una economía mixta.

Dependerán del peso específico que tengan el Estado y el mercado.

 

Conclusión

Actualmente, en la práctica (y en general, a lo largo de la historia), es difícil encontrar sistemas económicos puros.

La inmensa mayoría de las economías del mundo (incluyendo la de las naciones post-comunistas) son economías mixtas. La diferencia radica en el peso específico que cada uno de los dos sistemas tenga en cada una de esas economías.

 

Pero, en general, es posible afirmar que un sistema de economía mixta bien entendido no sólo no es enemigo de la eficiencia sino que puede ser la mejor forma de conseguirla.

La cuestión esencial radica en encontrar el balance correcto entre libre mercado y Estado. Ambos son necesarios y complementarios.

 

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