Empezaré este post soltando una pregunta al aire…tú de qué color ves este vestido… azul y negro o blanco y dorado??
Seguro que más de uno de vosotros se ha sorprendido a sí mismo debatiendo de forma más o menos “acalorada“, sobre los colores que componen el vestido de la imagen de arriba.
Este tipo de fenómenos es lo que se conoce en el mundo de Internet como ejemplos de viralidad, que puede englobar todo tipo de actos, imágenes o debates, que pueden convertir el hecho más inverosímil en tremendamente popular, en un periodo muy breve de tiempo.
Hace unos días alguien me enseño una foto a través de su Smartphone y me preguntó…
“Oye, tú de qué color ves este vestido, azul y negro o blanco y dorado…?”. He de confesar que me sorprendió la pregunta, puesto que ante mí se encontraba una simple imagen de un vestido azul, algo más aclarado por efecto de luz de la imagen. Algo aparentemente normal e inocuo, pero lo interesante de esta pregunta es que se formuló millones de veces en muy diversos lugares del mundo en un espacio de tiempo muy reducido, principalmente a través de medios y soportes con conexión a Internet, que ha conseguido que los fenómenos y modas que ocurren en nuestra sociedad, tengan un impacto global y prácticamente inmediato, debido al innato comportamiento humano que nos provoca la necesidad irremediable de compartir con los demás aquellas cosas que más nos sorprenden o inquietan.
En los últimos años se ha propiciado de forma notable este fenómeno con la irrupción en nuestras vidas de las denominadas Redes Sociales, como Facebook, Twitter, Instagram, Tuenti y muchas otras. La pertenencia a estas plataformas online nos animan y motivan a compartir todo tipo de vivencias y experiencias en éllas.
De este fenómeno se ha venido aprovechando el marketing, explorando esta área y aprovechándose de la misma para su propio interés. La disciplina que trabaja este fenómeno de la viralidad online es el marketing viral (del que ya he hablado en ocasiones anteriores), que puede definirse como la disciplina de la mercadotecnia que emplea técnicas para tratar de explotar las redes sociales y otros medios electrónicos, intentando generar aumentos exponenciales en el denominado “reconocimiento de marca” (brand awareness), mediante procesos de autorreplicación viral (que obtiene su nombre a raíz del símil con la propagación de un virus informático). En la actualidad se suele sustentar este sistema, gracias a la masificación en la utilización de la telefonía móvil con conexión a Internet, para llegar a una gran número de personas más rápidamente.
En los inicios de la generalización del uso de Internet en los hogares de nuestro país, nos sorprendieron fenómenos similares, como fue el bien conocido “Amo a Laura”, que disfrazaba de puritano videoclip una campaña publicitaria de la MTV:
No han sido pocos los ejemplos posteriores de vídeos, imágenes o incluso campañas, como la que sucedió el pasado verano con el “Reto del cubo helado” o “Ice bucket challenge”, en la que un buen número de famosos y no tan conocidos se tiraban un cubo de agua por encima, para apoyar a la campaña en contra de la enfermedad del E.L.A.
Este tipo de fenómenos virales son estudiados por muy diversas ramas, como es el marketing, la psicología social y del comportamiento, para tratar de utilizar y aprovecharse de ellos, en la búsqueda de muy diversos objetivos.
Los Community Managers, tiene como uno de sus principales objetivos, detectar estos fenómenos (con un potencial viral) y tratar de anticiparse a la reacción de la red, para posicionar su sitio , producto o blog antes que nadie, para que, cuando el gran público indague al respecto (ya sea porque alguien se lo haya comentado o enseñado previamente), lo encuentren a su disposición ofrecido por ellos, o asociado a una marca.
No es una labor sencilla, ya que requiere de la habilidad adquirida por verdadero profesionales, que “saben separar el gran de la paja”, y distinguir aquellos casos verdaderamente virales de otros fenómenos menos populares o más pasajeros que aparecen a diario en la red.