La Orientación Laboral

1. INTRODUCCIÓN.

En la actual sociedad de la globalización y la comunicación, el mercado de trabajo se hace muy variable. Las pequeñas y medianas empresas están obligadas a renovarse continuamente, por lo que son constantes sus cambios en actividad, productos y servicios, así como en plantilla de trabajadores. Es por este motivo por el que se exige cada vez más una mayor especialización.

Ante esta situación surge la figura del Orientador Laboral, cuyo objetivo es detectar las necesidades del demandante de empleo de cara al mercado laboral, para situar a cada persona en el ámbito profesional más idóneo según sus características (formación, características, expectativas laborales…) y su entorno socio-económico.

2. EL ORIENTADOR LABORAL.

El profesional dedicado a la orientación laboral fundamentalmente realiza una labor de información que permite hacer manejable lo complicado.

Se pueden destacar tres labores fundamentales:

1. Democratizar la información de acceso al mercado laboral y ponerla a disposición de cualquier persona que la necesite. El orientador es una persona que conoce muy bien el mercado como un conjunto de posibilidades o mapa que refleja cuidadosamente cuales son rutas para llegar a los diferentes destinos. En algunos casos tiene que ser capaz de capacitar, acompañar en el camino o incluso ver formulas de empleo adecuado para aquellas personas que en el mercado laboral no tienen cabida.

2. Vigorizar. La persona que se encuentra en etapa de transición de los estudios al mercado laboral, o de éste a la jubilación puede necesitar de una visión muy realista, de recursos, o en muchos casos de vitaminas personales o psicológicas, puede necesitar un entrenamiento en habilidades personales o coaching. La labor del orientador está en conseguir un desarrollo de determinadas aptitudes, capacidades para afrontar no solo el ámbito laboral sino el manejo de la vida, dotar de capacidades de control, vigorizar, y hacerla mas dueña de sus propias posibilidades.

3. La relativa a la actitud profesional propia, supone asumir una carrera laboral difícil y una formación continua con bastantes esfuerzos de “investigación-acción”.

3. LOS ITINERARIOS DE INSERCIÓN.

Los itinerarios de inserción son un conjunto de actividades secuenciadas que las personas atendidas deben recorrer con el fin de facilitarles recursos para que gestionen con autonomía su propio proceso de inserción sociolaboral.

Un programa de orientación basado en itinerarios implica ciertos elementos que deben tenerse en consideración: son instrumentos de uso interno del orientador que facilitan una comprensión de las dificultades de empleabilidad de una persona concreta y recogen las acciones y resultados de mejora del Plan de competencias.

El itinerario es parte de un proceso emprendido previamente por la persona y, como tal, su verdadero fin está en el propio proceso en sí, no en su resultado.

El itinerario tiene un carácter pedagógico en sí mismo. Durante este proceso la persona incorpora conocimientos, procedimientos, valores y habilidades útiles para desenvolverse en la vida y relacionarse con el entorno y consigo mismo.

El itinerario supone un cambio para la persona, en varios sentidos: mejora de competencias para afrontar sus expectativas, mejora en la percepción que tiene de sí misma (autoconcepto) y mejora en la valoración que hace de sí misma(autoestima).

El itinerario exige una serie de condiciones:

1. Su diseño solo se puede realizar con la integración de los recursos y acciones en las que pueda participar la persona.

2. Puede tener duraciones diversas sobre la base de las necesidades de las personas que se atiende.

3.1. Pasos a seguir para construir un itinerario.

1. Primer paso. Conocer al usuario y ser capaces de detectar sus condiciones básicas de empleabilidad y realizar el Balance Básico de empleabilidad.

2. Segundo paso. Mejorar la empleabilidad mediante la construcción de un itinerario de inserción socio laboral individualizado en forma de Plan de mejora de las competencias básicas.

3. Tercer paso. Atención personalizada y apoyo de un tutor.

3.2. Evaluar la empleabilidad.

Antes de construir un itinerario es necesario evaluar la empleabilidad del usuario.

La evaluación es una herramienta de uso interno del orientador que le permite conocer el grado de empleabilidad de una persona a partir de la medición relativa de las competencias básicas.

La evaluación obliga al orientador a detectar las carencias de competencias, mediante unos indicadores básicos y establecer una jerarquía de las mismas que permitan posteriormente plantear un proyecto de mejora.

El fin último de la evaluación es establecer un diagnóstico acertado que permita realizar un plan de mejora de competencias.

3.3. Orientación laboral y empleabilidad.

La metodología de empleabilidad o de competencias básicas es una herramienta clave para el trabajo de inserción. La persona que se encuentra en este proceso suele presentar carencias de competencias básicas que dificultan su acceso al mercado de trabajo.

En un orden de prioridades es preferible que los servicios de orientación se centren en el entrenamiento de estas competencias antes que en el desarrollo de competencias específicas profesionales. En muchos casos se produce la paradoja que personas con un nivel razonable de competencias profesionales o técnicas, pierden sistemáticamente sus empleos por no alcanzar el umbral mínimo de competencias básicas.

Las competencias básicas facultan a las personas para el desempeño de diferentes ocupaciones de forma que abren el abanico de posibilidades de empleo.De igual forma a partir del entrenamiento en competencias (actitudes o aptitudes) para los que tienen facultades y que les facilitará la búsqueda de empleo.

4. LA ORIENTACIÓN VOCACIONAL Y LA ORIENTACIÓN PROFESIONAL.

4.1. La orientación vocacional.

La orientación vocacional es un proceso que tiene como objetivo despertar intereses vocacionales, ajustar dichos intereses a la competencia laboral del sujeto y a las necesidades del mercado de trabajo.

Los factores que influyen significativamente en el proceso de orientación vocacional son:

a) La motivación laboral real del usuario.

b) La iniciativa en la búsqueda de empleo y de formación, el tipo de acercamientos y frecuencia, la eficacia de dichas iniciativas; donde y como solicita empleo, el método utilizado y la constancia, son factores que nos indicarán su ajuste vocacional, el nivel de motivación para el empleo y su manejo en las técnicas de búsqueda de empleo.

c) La percepción de recursos económicos que cubran o solucionen las necesidades mínimas restarán impulso y motivación para acceder a un empleo.

d) La situación familiar: si la familia no cree ”necesario” que su familiar enfermo pase por los riesgos y dificultades de encontrar y mantener un empleo, tenderá a solicitar un recurso de carácter ocupacional o una prestación económica para su familiar.

e) La relación del usuario con el mundo laboral; el nivel de conocimiento de las condiciones laborales actuales, la presencias de ideas erróneas sobre el mercado laboral (percepción idílica, hostil, etc.).

f) La historia formativa/laboral, vivienda por el usuario de manera positiva, es un preeditor de éxito en un proceso de rehabilitación laboral.

g) El último trabajo y curso de formación desempeñados , las funciones realizadas, el tipo de jornada, el motivo de finalización y el nivel de desempeño y de satisfacción alcanzado, nos servirán de indicadores sobre los intereses y preferencias del usuario.

h) Los motivos de abandonos laborales, formativos, ocupacionales o de ocio aportarán información sobre sus sistema atribucional.

i) Las limitaciones y habilidades laborales expresadas por el usuario y percibidas por el rehabilitador en un contexto lo más parecido al laboral.

j) Los deseos y preferencias laborales expresados por el usuario:es necesario respetar los deseos del usuario, ya que el grado de satisfacción va a ser determinante en el mantenimiento del empleo.

k) El tipo de actividades que realiza durante el día;aficiones, gustos, tareas de casa, lectura, deporte, rehabilitación, etc.

4.2. La orientación profesional.

La orientación profesional es la ayuda en la elección de una profesión. Es un proceso que se basa en el conocimiento del sujeto y de su entorno.

Los beneficios de la orientación profesional se pueden clasificar en tres niveles por lo que se refiere al mercado laboral:

A. En la dinámica del mercado laboral.

Selecciona las ocupaciones. Perfecciona los sistemas de información.Por ejemplo, presenta los trabajos mas adecuados en función de las cualificaciones de las personas o muestra algunos trabajos que la gente ignora desde siempre.

B. Respecto al capital humano o recursos humanos.

Controla el gasto personal y social. Se racionaliza el gasto de una persona y de su familia en la formación. No sólo se ahorra en tiempo sino en dinero. Se equilibra la inversión en formación y en prácticas.

C. Respecto al proceso de búsqueda de trabajo.

Disminuye los costos. Disminuye el costo de los itinerarios que una persona recorre para informarse de los tipos de ocupaciones y de los salarios a los que puede aspirar. Es decir se disminuye el costo de la información.

5. LA ORIENTACION LABORAL

La orientación laboral trata de acompañar al usuario en la elaboración de su proyecto ocupacional; es un proceso basado en la comprensión del otro facilitando la comprensión sobre sí mismo para que pueda emprender la búsqueda de su solución laboral.

Esta busqueda necesita insumos de información, orientación y capacitación, entre otros, que son brindados en un ámbito de intercambio entre orientador y orientado.

Esa solución laboral no significa necesariamente encontrar el empleo fijo y seguro de por vida sino contar con la empleabilidad que se requiere para estar siempre trabajando ya sea en distintos empleos o en distintos emprendimientos independientes.

El proyecto ocupacional implica establecer unas estrategias de la persona a corto y mediano plazo.

La inserción laboral y social son procesos interrelacionados pero a la misma vez autónomos. La inserción social tiene por destinatarios aquellas personas en riesgo o situaciones de exclusión social y su objetivo es la recuperación social de la persona.

La inserción laboral se cuida de la mejora de las condiciones de empleabilidad que permitan acceder al mercado de trabajo.

Los usuarios que tienen dificultades de empleabilidad no tienen porque encontrarse en situaciones de exclusión social.

6. CONCLUSIÓN

El Consejo de la Unión Europea insiste en la importancia de la orientación a los largo de toda la vida. Habrá que analizar la respuesta económica que se realiza al respecto en la Europa incierta pero a la vez en plena constitución.
La adecuación y la adaptación a la sociedad de la información cada vez toman más partido en cuanto a marcar estas diferencias. La orientación profesional debe asumir un papel equilibrador e igualador de todos los sectores sociales para evitar una fractura todavía mayor que llegue a extremos donde poco se pueda hacer más tarde. Así pues, la corrección de desigualdades sociales es, sin duda, una de las características del orientador en la actualidad.

Realizado por: José Reyes Díaz.