En nuestra última entrega, os indicábamos que Pinterest cobra especial relevancia por su capacidad para redirigir tráfico hacia nuestra web corporativa. Sin embargo, esto no ocurre por casualidad, Tanto al crear un pin como en nuestras relaciones en red debemos tener en cuenta ciertos aspectos y potenciar este fenómeno:
- Anatomía de un Pin. Cuando subas una nueva imagen a tu perfil es imprescindible que indiques una descripción que ofrezca un contexto (ayudará a dar ideas a otros sobre el pin) y además un enlace que conduzca a algún lugar útil. Ejemplos: pin de vídeo desde tu canal de Youtube o imágenes de tu blog. El sistema implementará un botón ‘visitar’ o `leer’.
- Organiza tus pines en Tableros. Crea cada tablero como una mini revista de la cual seleccionas el contenido para quien te visita. Piensa dos cosas: intereses relacionados con tu actividad y quien es tu público objetivo (y cómo puedes ayudarle a encontrar ideas para sus proyectos).
- Ten en cuenta cómo descubren tus pines: Desde el feed de inicio; tus seguidores ven los nuevos pines; está accesible en el menú de temas. Pines agregados de nuevo; si agregas un pin de otro, tus seguidores también lo verán, y viceversa, de media un pin se guarda 11 veces. Búsqueda de feeds de categoría; Automáticamente el sistema actualiza cada feed con los pines más recientes. Para dar más repercusión a tu actividad poténciala guardando pines de otros y sigue sus tableros.
Si bien no influye en la mejora de tráfico ni en que compartan más tus pines o aumento de seguidores te recomendamos que instales el complemento de navegador para mostrar el botón Pin it de este modo te resultará más sencillo pinear desde tu equipo.
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Como siempre, y ante dudas de funcionamiento lo ideal es acudir a las páginas de ayuda de la propia red social.
