El estado de alarma, debido a la pandemia, ha finalizado. Tras una “sobredosis” de confinamiento decides despejar tu cabeza dando un paseo y aprovechando así esa mañana de sol radiante, sintiéndote tan libre como tu día de descanso. Comienzas tu caminata, calle abajo, por una ciudad que invita a ser recorrida. Tus ojos reparan ahora en tus zapatos permitiendo que un juguetón pie gire, luego tome apoyo firme en el suelo y despegue en un movimiento acompasado con tu otro pie con precisión de reloj suizo, saltando de zancada en zancada, más que caminando, al tiempo que lentamente elevas tu mirada y comienzas a disfrutar del paisaje urbano que te rodea, con edificios construidos un siglo atrás conviviendo al lado del mundo actual.
Hace ya un buen rato que “te dejas llevar” por esa agradable sensación de bienestar en la cual no parece existir un destino, hasta que descubres que has alcanzado la zona portuaria. El sol lo domina todo, el horizonte es totalmente azul y despejado…y el puerto, inundado de silencio, parece que ha sido diseñado para ser disfrutado en este instante…
Sin embargo, algo no encaja…en un momento…cada mástil, cada quilla de cada embarcación parece haber abandonado el vaivén de las olas…es como si el mar se hubiera convertido en una balsa de quietud. Tanto silencio deja de agradarte y se transforma en una turbadora inquietud.
Ocurre entonces algo sin sentido… un “golpe de agua” llega a la altura de tus talones…
-¡pues sí que me van a quedar buenos estos zapatos con toda esta salitre!… ¿Pero de dónde sale toda este agua?…De repente te das cuenta que ese es el menor de tus problemas…
Aunque caminas hacia atrás siguiendo un acto reflejo, te alarmas al ver que el agua sigue avanzando y subiendo de nivel…subiendo por ti rápidamente y dejando sumergido en segundos todo el puerto…sólo te da tiempo a exclamar:
– ¿Pero qué demoni…?…
Con la misma facilidad con la que se ha empapado tu calzado y ya buena parte de tu ropa, el agua parece escapar ahora en dirección contraria a una velocidad prodigiosa, hasta acabar desapareciendo prácticamente del horizonte de forma que te ha costado mantener el equilibrio para no caerte…
El silencio se transforma, de golpe, en inquietante estruendo: Los barcos caen con fuerza al suelo, semienterrados en la embarrada arena portuaria… y de repente el sol desparece tras el más inmenso muro que has contemplado nunca…un muro de agua que convierte a la mayor construcción humana en diminuta…una enorme ola comienza a barrer los barcos, las casas y aunque corres con todas tus fuerzas, abandonando tu calzado por el camino sabes que estás a punto de recibir el impacto de un choque mortal de un torbellino de destrucción que lo devora todo a su paso, algo de lo que has escuchado hablar antes…algo conocido en otras latitudes con el nombre de…TSUNAMI…
Pues bien…acabamos de ser testigos de un guión literario. Se trata del primer paso para llegar a un guión técnico y desde él a un Storyboard o guión gráfico… que será la clave de nuestro artículo. Seguro que si nos pusiéramos a hablar de cuidar un poco nuestro planeta no habríamos seguido leyendo más allá de la segunda línea. Si en cambio sus consecuencias nos afectan en primera persona, seguro que nos interesamos un poco más… ¿y habría una forma de “concienciar” todavía más efectiva? Podemos afirmar que sí: Por medio de la imagen.
Y tras cada imagen en movimiento hay una planificación, un esbozo de guión gráfico. ¿Seguimos leyendo para ver en qué consiste esto del Storyboard o guión gráfico? ¿Vemos de paso como emplearlo en educación, en la empresa, etc además de en una película o animación?
¿CUANDO NACE EL STORYBOARD?
Seguro que nos suena la anécdota de que los “Storyboards” han nacido con la animación, se dice concretamente que en los años 30 se popularizó con los estudios Disney para organizar los equipos que se encargaban de las diversas secuencias (no es lo mismo dirigir a una veintena de dibujantes para un cortometraje que tener un equipo de cientos de personas detrás de la creación de “Blancanieves y los siete enanitos). Su invención, sin embargo, se suele emparentar a Georges Méliès.
¿QUÉ ES UN STORYBOARD?
Se trata de una serie, un conjunto de dibujos que se presentan en forma secuencial y que se emplean como una guía para poder entender una narración visual.
Su función es contar la historia en viñetas, acompañadas de textos explicativos para que en el momento en el que se cree la filmación se pueda resolver mejor como abordar las escenas.
A diferencia de un cómic o historieta los textos no suelen aparecer en cartelas, cartuchos o globos o bocadillos sino en la parte inferior de cada viñeta (miden igual unas viñetas que otras simulando el encuadre de cámara)
Aunque lo habitual es imaginarlos en Blanco y negro (un clásico ejemplo es el diseñado por Saul Bass para “Psicosis” de Alfred Hitchcock), es posible también encontrarlos a todo color (algunos para mostrar detalles clave de la producción como el de “Apocalypse Now” de Francis Ford Coppola, otros realizados por los propios directores como los de Akira Kurosawa)
¿PARA QUE PUEDE EMPLEARSE UN STORYBOARD, ADEMÁS DE PARA ANIMACIÓN O CINE?
En nuestro día a día, además de emplearse para la elaboración de anuncios publicitarios, para secuenciar las escenas que aparezcan en una App, para simular que diferentes secuencias pueden componer una web y también para el mundo de la empresa.
Se han empleado para recaudar fondos en universidades, para acompañar a discursos de Start-ups, para talleres, para aleccionar a personal de ventas…quizás mañana para explicar que pasos debe seguir un alumno al acceder a un curso online.
¿Cómo emplearlo en educación? Pues poniendo nuestras explicaciones en la boca de un personaje con que nuestro público empatice seguro que todo acaba siendo mucho más fácil.
HERRAMIENTAS “ANALÓGICAS” PARA REALIZAR STORYBOARDS
Puedes emplear desde el folio y el lápiz más humilde al Papel Bristol que haga las delicias de las yemas de tus dedos al acariciarlo…
Personalmente me parece que el papel Kraft o de Estraza aporta un toque diferenciador si lo acompañamos de Lápiz o Rotulador de color blanco.
HERRAMIENTAS DIGITALES PARA REALIZAR STORYBOARDS
- Canva: Además de para hacer cv, o que nos ayuden con un Logo…eso sí, no nos convierte en diseñadores gráficos…
- Storyboard That: nos permite adjuntar una serie de figuras que facilitarán el desarrollo de la narración gráfica de nuestra historia.
- Adobe illustrator: Rey de reyes del software vectorial de pago. En el que podremos controlar todo lo diseñado desde el minuto 0 sin depender de las “migajas aportadas por defecto” en otros tipos de software.
Webgrafía:
¿Nos gustaría saber cómo convertir nuestros guiones literarios en unos guiones técnicos? Lee el siguiente artículo:
https://aprendercine.com/guion-tecnico-audiovisual-plantilla/
Bibliografía Recomendada:
El Dibujo Animado. Autor: Sergi Cámara. Editorial Parramón. 2004
Manual para la realización de Storyboards. Autor: Raúl González Monaj. Editorial Universitat Politécnica de Valencia. 2006
Piensa y comunica tus ideas con The Storyboard Method. Autores: Marion Charreau y Jenifer L. Johnson. Editorial Conecta. 2019
Textos, fotos e ilustraciones de: Juan Enseñat´2020