El despacho se ha convertido en un espacio imprescindible en muchas viviendas. Diséñalo para que sea un rincón agradable, cómodo, creativo y sano. Te aconsejamos que sigas leyendo para inspirarte con buenas ideas…
Puedes sentarte ante el ordenador para terminar tareas pendientes o para buscar información por internet. Quizá estudias o trabajas en casa. En cualquier caso, el lugar donde instalamos el ordenador o nos dedicamos a cualquier actividad que exige un mínimo de concentración, no puede ser un rincón improvisado. Al contrario, debemos cuidar todos los detalles para que nos encontremos a gusto y con la mente despierta. Y así convertirlo en uno de los espacios más personales y atractivos de la casa, donde podamos rendir mejor.
Un lugar definido y personal para crear tu oficina en casa
El primer paso es elegir un lugar adecuado. El propósito es crear tu oficina en casa, un rincón proyectado para trabajar. No será efectivo si eliges un espacio compartido, como el escritorio de tu hijo. Conviene que esté separado de las zonas comunes de la casa, como el salón o la cocina, para que la vida personal y el trabajo no interfieran más de la cuenta y así evitar que el ruido te distraiga.
El orden es fundamental. Pero eso no significa que una zona de trabajo sea un lugar aséptico ni exento de objetos personales. Conviene que los muebles, la mesa, las sillas, las estanterías… sean funcionales, pero también que tengan una textura agradable, como la de la madera maciza, sin contrachapados encolados que pueden liberar gases tóxicos.
Ten en cuenta también que los colores que dominen el espacio pueden influir en nuestros niveles de concentración y energía. Los gustos personales son importantes pero, en general, la cromoterapia dice que los tonos amarillos estimulan la actividad intelectual. El azul se relaciona con la inteligencia y la inspiración; y el verde es relajante y favorece la comprensión. Además de lo que vemos nos influye lo que oímos y lo que olemos. Unas personas prefieren un silencio absoluto para trabajar, mientras que otras eligen una música relajante o sonidos de la naturaleza. En cuanto a los olores, está demostrado que el aceite esencial de romero estimula la memoria y la concentración.
Buena postura en una silla adaptada al cuerpo
La silla es el mueble esencial del despacho. Además del diseño y la calidad de los materiales importa que sea ergonómica, que se adapte a las necesidades del cuerpo, para evitar molestias cervicales y lumbares. Conviene que la postura sea correcta: pies totalmente apoyados, zona lumbar en contacto con el respaldo, la pantalla alejada a la longitud de un brazo y muñecas en contacto con la mesa para prevenir el síndrome del túnel carpiano. Antebrazos, muñecas y manos deben estar en línea recta. También es importante estirar los brazos de vez en cuando y cambiar de postura cada 20 minutos.
Cuida tus ojos con una buena iluminación
Debemos tener un especial cuidado con la vista. Para que no sufra resulta esencial la calidad de la iluminación. Sería ideal disponer de mucha luz natural desde una ventana situada a la espalda o a un lado de la mesa. Para la noche, las bombillas halógenas proporcionan la luz más cálida. Piensa también que las lámparas led consumen menos y hoy en día existen también en tonalidades cálidas.
El despacho es una estancia en la que se acumulan todo tipo de aparatos electrónicos, como impresoras, módems, ordenadores… Conviene que sepas que todos generan campos electromagnéticos y algunos emiten gases tóxicos al calentarse. Por eso es aconsejable desenchufar los aparatos que no se estén usando y preferir las conexiones con cable a teléfonos inalámbricos, móviles y routers Wi-Fi.
¿Qué te han parecido nuestros consejos? Seguro que te ayudarán a tener en casa una oficina de lo más confortable que te ayude a sacarle el máximo partido a tu tiempo. ¡Lo prometemos!
