E-LEARNING Y APRENDIZAJE COLABORATIVO (y II)

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Como hacíamos hincapié en la primera parte de este bloque dedicado al e-Learning y Aprendizaje Colaborativo, el uso de las TIC ha permitido el desarrollo de lo que se ha venido a llamar una inteligencia colectiva.

Es la Sociedad del Conocimiento que ha permitido, especialmente a través del e-Learning, dar un impulso significativo al aprendizaje colaborativo como metodología didáctica.

Veamos cómo en esta segunda parte.

El aprendizaje colaborativo se ha visto potenciado de forma considerable a través del e-Learning.

Actualmente, éste último, junto con las redes sociales, constituye un instrumento (a través de una serie de herramientas tecnológicas) que permiten crear grupos de trabajo en el que los integrantes de los mismos pueden:

• – Potenciar su comunicación
• – Compartir experiencias
• – Cooperar en tareas comunes y actividades colectivas, interactuando y sintiéndose parte de un grupo
• – Etc.,

donde el trabajo y la aportación de cada uno permita un nuevo aprendizaje para el equipo.

En definitiva, crear comunidades de aprendizaje y entornos colaborativos, fomentando la creatividad y la participación de los integrantes en el proceso de enseñanza-aprendizaje, mediante una colaboración activa.

No debemos olvidar, además, que en las organizaciones son cada vez más necesarias las competencias para el trabajo en “grupos colaborativos”, compuestos por personas que no trabajan juntas físicamente y que se comunican a través de medios digitales, y  con objetivos comunes a cumplir.

E-Learning y aprendizaje colaborativo son metodologías complementarias que generan escenarios de aprendizaje muy similares a los ambientes de trabajo en las organizaciones actuales, de ahí su gran potencial para desarrollar competencias para el trabajo.

¿Cómo utilizar herramientas 2.0 en procesos de aprendizaje colaborativo?

El punto de partida es obvio: antes de hacer uso de estas herramientas, es necesario construir un ambiente adecuado para el aprendizaje colaborativo.

Será esencial la tarea de equiparar las diferencias individuales, de forma que ninguna de las personas integrantes del grupo se sienta desmotivada, perdida o desorientada, generando el sentimiento de “pertenencia a un grupo”.

Claro este primer aspecto, el paso siguiente es hacer referencia a las herramientas a nuestro servicio, y que podemos clasificarlas, atendiendo a su funcionalidad, en:

• – Herramientas de comunicación
• – Herramientas de gestión-organización del aprendizaje
• – Herramientas de generación de conocimiento
• – Herramientas para compartir recursos

Herramientas de comunicación

Son las que permiten establecer los vínculos y relaciones de aprendizaje necesarios para la interacción y la comunicación entre los integrantes del grupo colaborativo.

Con ellas se crea el sentimiento de pertenencia a un grupo en la medida que evitan la sensación de aislamiento.

Dentro de ellas diferenciamos entre:

• Síncronas

La comunicación se produce de forma simultánea o en tiempo real. Entre ellas destacamos:

–  Chat

–  Videoconferencia

–  Debates interactivos

–  Master Classes interactivas emitidas en directo

Cumplen una importante función pedagógica (aparte de comunicativa), en la medida en que permite resolver dudas al momento, generar líneas de debate y diálogo, tutorías (individuales y grupales), establecer sesiones de chat, etc.

• Asíncronas

La comunicación se produce de forma no simultánea. Dentro de estas destacamos:

–  Foros

–  Blogs

–  Mensajería

–  Redes Sociales (Facebook, Twitter, etc.)

Herramientas de gestión-organización del aprendizaje

Se trata de herramientas que permiten organizar y planificar los tiempos, establecer ritmos de trabajo, avance en contenidos, fijar hitos o eventos, etc.

Con ellas se consigue que todas las personas integrantes del grupo compartan la misma realidad y contexto en el aprendizaje.

En este caso, el equipo docente cumple un papel importante ya que, a través de las mismas, podrá establecer, de un modo flexible, los tiempos y puntos clave temporales en la formación, de forma que cada integrante del grupo pueda avanzar a su propio ritmo, al mismo tiempo que interactúa con el resto de compañeros y docentes.

Entre otras muchas, destacamos:

–  Agendas colaborativas

–  Cronogramas

–  Google Calendar

–  Doodle

–  Etc.

Herramientas de generación de conocimiento

Constituyen uno de los pilares más importantes para la generación del aprendizaje colaborativo.

Algunas de las más importantes son:

–  Wikis

Es quizá una de las herramientas que mejor facilita un aprendizaje colaborativo.

Al tratarse de espacios colaborativos de edición de contenidos, un grupo de usuarios puede compartir un mismo Wiki, creando y modificando un determinado contenido, de forma común.

Es una herramienta fácil de utilizar y con la que se pueden crear contenidos simples (como un glosario, bibliografías, etc.) o más complejos (como actividades prácticas, trabajos de investigación, etc.).

–  Talleres virtuales

–  Portafolios electrónicos

–  Blogs

–  Redes Sociales

–  Etc.

Herramientas para compartir recursos

En este punto podemos encontrar una gran variedad de recursos de muy distinta naturaleza. Utilizaremos unos u otros en función del tipo de información que nos interese compartir.

A modo de ejemplo, exponemos algunos:

–  Google Docs (para documentos)

–  Google +, Flickr, Picasa,… (para imágenes)

–  YouTube, Vimeo,… (para vídeos)

Conclusión

A la vista de lo expuesto, vemos como estos nuevos entornos de aprendizaje propiciados por las TIC, nos ofrecen multitud de herramientas.

Aplicadas a la formación, constituyen un recurso con inmensas posibilidades para alcanzar aprendizajes significativos a través de ambientes colaborativos.

Y, además, este aprendizaje propiciado por las herramientas 2.0 tienen unas indudables ventajas:

• – Reducen la sensación de aislamiento e incomunicación
• – Ofrecen espacios y herramientas enriquecedoras y motivadoras
• – Además de adquirir conocimiento, poder desarrollar habilidades y destrezas en las TIC
• – El alumnado es el protagonista de su propio aprendizaje
• – Desarrolla el sentido de la responsabilidad
• – Mejora la autoestima de los integrantes del grupo
• – Incentiva la competencia “limpia”

Saber trabajar en grupo de cara a la consecución de objetivos comunes es, por ello, una competencia clave del proceso EA en todos los niveles de enseñanza.