En muchas ocasiones los mandos intermedios son improductivos y crean cuellos de botella en las tareas del grupo que coordinan. Cuando su trabajo está sobredimensionado, lo ideal es delegar, y apoyarse en el equipo, sin embargo no es habitual que un líder lo haga, y menos de una manera óptima.
Si se ha realizado un buen programa de comunicación, los integrantes del equipo tendrán información suficiente, confianza y preparación, pero no siempre es así; lo que lo que ocurre es que cuesta delegar, y suele estar causado por varios motivos:
– Falta de confianza en las personas del equipo.
– Ausencia de tiempo disponible para enseñar a los otros.
– Pararse a pensar quien nos puede ayudar.
Realmente estableciendo un buen proceso de delegación se obtienen varias ventajas:
– Disponer de más tiempo para dedicar a tareas prioritarias
– Disminuir el nivel de estrés
– Liberación de tareas cotidianas con la posibilidad de dedicar más tiempo a evaluar el cumplimiento de los objetivos de la empresa.
Para llegar a conseguir estas ventajas se debe tener en cuenta que no todas las tareas son delegables, no cualquier persona puede hacer cualquier tarea y habrá que traspasar la tarea adecuadamente, es decir, enseñar correctamente su realización y no olvidarse de ella conforme se transfiere.
Teniendo en cuenta estos parámetros para un proceso completo de Delegar tareas se realizarían estos pasos:
- Escoger la tarea. Sólo suponen trabajos delegables aquellos que no supongan decisiones importantes, tareas relacionadas con supervisión y en general temas vinculados al perfil profesional, que no deben ser transferidos. También es un hecho a tener en cuenta que si no se sabe hacer algo tampoco lo se debe traspasar.
- Designar a la persona adecuada. Se debe conocer perfectamente al equipo y resolver esta cuestión teniendo en cuenta no sólo los conocimientos sino también las destrezas y actitudes.
- Transferir la tarea: será preciso comunicarlo convenientemente, describir la tarea con detalle, ofrecer formación y apoyo, pedir compromiso, expresar confianza, y concretar unas fechas de seguimiento.
- Controlar y evaluar la delegación.
Para este último punto podría ser conveniente, en función de la complejidad de la tarea o de la cantidad de tareas delegadas entre varias personas, utilizar una herramienta de productividad. Trello puede ser una opción muy válida. Esta aplicación online genera tableros con etiquetas, es muy visual y permite ir modificando los distintos niveles de detalle en que se configuran estos tableros. Permite insertar comentarios y adjuntar documentos, por lo que resulta ideal para organizar un equipo de trabajo con varias personas trabajando en diferentes proyectos.
![delegar con trello delegar con trello](https://www.educadictos.com/wp-content/uploads/2018/04/trello-1024x542.png)
En general ha de tenerse en cuenta que no se delega la responsabilidad sobre la tarea, tan sólo su realización. El líder se hará responsable de su finalización y asumir tanto los buenos resultados, como los malos, felicitando en un caso o asumiendo las posibles equivocaciones como normales en un proceso de aprendizaje.
Os animo a que pongáis en práctica este sencillo proceso, tan útil para mejorar la productividad. El campo del liderazgo y de la gestión de recursos humanos es muy complejo y debemos ampliar nuestros conocimientos, espero haberos ayudado con este post.
¿Y vosotros… Practicáis la Delegación en vuestro equipo? ¿Lo hacéis adecuadamente? Permaneceré atento a vuestros comentarios.
Saludos