Uno de los aspectos que más quebraderos de cabeza plantea a la hora de emprender un negocio es, sin duda, el de la financiación.
Esta cuestión se agrava con la restricción del acceso a los créditos por parte de las entidades bancarias, y, especialmente, en España, país donde la mayor parte de la financiación de las empresas se lleva a cabo a través de estas entidades.
Sin embargo, en los últimos años, una alternativa que ha adquirido gran protagonismo es la de acudir a un business angel.
Aunque, en España, en un concepto bastante novedoso, no se trata de un fenómeno tan reciente.
Si buscas una nueva forma de financiación de tu empresa, quizá este artículo te interese.
Los llamados Business Angels o inversores informales suelen ser empresarios, directivos de empresas, emprendedores o ahorradores con éxito que, a título privado, aportan financiación (o entran como accionistas) para el desarrollo de proyectos en fases iniciales o empresas que están dando sus primeros pasos, en los que generalmente los bancos y entidades de capital riesgo no suelen invertir.
Suelen ser emprendedores con experiencia cuyo objetivo es obtener importantes plusvalías al abandonar la empresa, tras un periodo de entre 3 y 7 años, implicándose personalmente en la gestión de ésta.
La figura del business angel surge en EE.UU., en 1938, cuando, al inicio del desarrollo del Silicon Valley, Frederick Terman, entonces decano del Departamento de Ingeniería de la Universidad de Stanford, dejó 500 dólares a dos de sus licenciados, Bill Hewlett y Dave Packard, con el fin de que pudieran desarrollar su proyecto empresarial.
Algunos años después, este proyecto se convertiría en una de las industrias de referencia a escala mundial dentro de la industria electrónica: Hewlett-Packard.
En aquella ocasión Terman, además de dejarles 500 dólares, también ayudó a los dos licenciados a desarrollar su negocio y los apadrinó en los primeros años de su carrera como nuevos empresarios.
En la actualidad, los business angels no distan mucho de esa idea original: apuestan por un proyecto empresarial y le aportan valor añadido.
Eso sí, como inversores profesionales, apostarán por proyectos serios, viables y con un plan de negocio bien desarrollado.
Debe tenerse bien presente que los Business Angels son inversores, no financieros. Lo que buscan es invertir en modelos de negocio sostenibles, innovadores y con potencial de crecimiento.
Pero, además, hoy en día, existen Redes de Business Angels. Se trata de organizaciones cuyo objeto es acercar pequeñas y medianas empresas a inversores. Estas redes cumplen dos funciones fundamentalmente:
- – Reunir a los business angels
- – Aumentar la eficacia de su proceso de contacto con proyectos de inversión interesantes
Así, en España, existen la AEBAN (Asociación Española de Business Angels) y la ESBAN (Red Española de Business Angels), que se integran, a su vez, en una red europea, la EBAN.
Además, existen entidades gestoras repartidas por la geografía española. A modo de ejemplo:
- – En Aragón -> red aje Aragón Business Angels
- – En Cataluña -> bancat
- – En Galicia -> bang
- – En Valencia -> realiza Business Angels
Este es un enlace a las principales redes de business angels:
http://www.redlabora.net/descargar-Principales-Redes-de-Business-Angels-1040.html
En definitiva, si buscas financiación para tu empresa, ésta es una alternativa muy interesante frente a la financiación tradicional, no sólo por el hecho evidente de la aportación de capital, sino que, además, se contará con sus habilidades directivas, conocimientos técnicos, red de contactos personales y el know how del mercado, incrementando las posibilidades de supervivencia y desarrollo del proyecto.
Todo ello, sin perjuicio de que los business angels suelen ser conocidos en el sector, de manera que, si invierten en una empresa, le darán, de forma directa o indirecta, cierta publicidad, además de la impresión de que las cosas se están haciendo bien y van en serio.
Un importante valor añadido.