El pasado día tres de febrero desde este púlpito digital, mi compañero Dani compartía con todos nosotros una reflexión muy interesante. Se trataba de su post “Un poco de ortografía” que me llevó a reflexionar e indagar por internet, con la finalidad de encontrar algún método digital que nos pudiese servir de ayuda para mejorar nuestra ortografía.
Pues bien, hoy os quiero presentar el siguiente método que pretende, como bien reza el título del post, reducir nuestras faltas de ortografía.
Se trata del denominado “Método Gabarro”, un innovador programa que reduce las faltas de ortografía; según sus creadores en hasta un 80% en pocos meses.
Desde edades muy tempranas se nos inculca la importancia de conocer y dominar las normas ortográficas utilizando para ello diferentes métodos que nos faciliten el proceso de aprendizaje de las mismas; muchos de ellos cuando menos discutibles o detestables en nuestra infancia. Pues… ¿quién no recuerda copiar más de cien veces la falta de ortografía cometida en alguno de los innumerables dictados? Ahora bien, hay que reconocer que a la postre algunos de estos métodos han resultado efectivos.
Pues bien, el método que hoy os presento se basa en la imitación de la cosas que hacen las personas con buena ortografía, tratando de integrar en nuestra mente la imagen de las palabras bien escritas. De hecho, cuando uno tiene dudas suele escribir las palabras de dos formas, y sin lugar a dudas rápidamente se da cuenta de que una dolerá en los ojos, porque choca con la imagen de la palabra que uno tiene en la cabeza. Es por ello, que según el método presentado lo que se trata de enseñar al alumno es ver las palabras y a hacerlo de forma inconsciente.
Sigue el principio de la programación neurolingüística, que es una rama aplicada de la psicología que pretende describir los procesos mentales que hacen las personas que tienen éxito, describirlos como si se tratará de una “receta de cocina”, paso a paso, de forma que todo el mundo pueda hacer esos pasos y de esta forma obtener los mismos resultados.
Los creadores sostienen que es un sistema válido para cualquier persona a partir de los ocho años, aproximadamente, que posea cierta agilidad lecto-escritora. También puede ser usado en secundaria, bachillerato y con personas adultas. Y dado que la metodología empleada no está asociada a ninguna lengua en concreto, pues se no se basa en las normativas, si no en la memoria visual, ha posibilitado su adaptación para ser usada en castellano, inglés y catalán. Puesto que sostienen que escribiremos por memoria y solo recurriremos a las normas (no en vano, solo en castellano tenemos alrededor de unas 600 normas ortográficas) cuando tengamos dudas.
Se está procediendo a realizar la adaptación metodológica para ser usada con el gallego y el euskera. Y se persigue que en un futuro no muy lejano llegar a otros idiomas.
La base del método Gabarro, como muy bien comenta su creador, es que parten del hecho de que lo que enseñan es gestión mental; y no se parte de normas ortográficas, rompiendo así la forma habitual de trabajar con la ortografía.
Los objetivos que se persiguen al emplear este método se pueden resumir en:
- Reducir las faltas hasta un 80%
- Mejorar la ortografía utilizando la memoria visual
- Personalizar la ortografía utilizando la memoria visual.
El programa se ha estructurado de la siguiente forma:
- Consta de un cuaderno del alumnado, que es único y que se usa una sola vez a lo largo de la escolaridad del alumno. Potenciando el trabajo ortográfico, y obteniendo una reducción de la faltas entre un 50% y 80% en un trimestre.
- De un programa informático optativo de apoyo para personalizar el estudio ortográfico tras el uso del cuaderno.
- Y de la existencia de recursos para los docentes, como son; las guías didácticas, foros de ayuda y libros de ampliación.
Os animo a trabajar con este nuevo método puesto que es una manera más motivadora y gratificante de trabajar la ortografía.
Maestro felicitaciones por el ingenio respecto al método. Gracias por compartirlo, gracias porque está contribuyendo al conocimiento. Quisiera tener la oportunidad de conocerlo en persona. Bendiciones.
Me parece un gran método de enseñar la ortografía por medio de la memoria fotográfica, por medio de lo visual. Por lo menos para mí, lo visual es más permanente que lo verbal, incluso a veces visualizo dónde he visto escrita cierta palabra y así se me viene a la memoria.