tipos de contratos

Qué es un contrato de trabajo

El contrato de trabajo puede definirse como el reconocimiento mutuo entre un empleado y un empresario de que el primero realizará cierta labor y el segundo le pagará por ello.

El contrato de trabajo establece la relación entre el empresario y el trabajador. Un Contrato de Trabajo puede disminuir el estrés, los riesgos y la confusión tanto para el empresario como para el trabajador. También puede utilizarse como documento legal en caso de disputa o malentendido.

Los Contratos de Trabajo pueden ser escritos, verbales o tácitos. En la mayoría de los casos, el Contrato de Trabajo es por escrito. Es un documento legal que estipula los términos de la relación laboral, como el salario, las prestaciones, la jornada laboral y otras condiciones.

 

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Tipos de Contratos de Trabajo

Un contrato indefinido es un acuerdo laboral sin una fecha de finalización predefinida, lo que lo convierte en un contrato a largo plazo. Este tipo de contrato puede establecerse a jornada completa, parcial, o para trabajos fijos discontinuos, dependiendo de las necesidades del empleador y el empleado.

En algunos casos, los contratos indefinidos pueden ser elegibles para ciertos incentivos de contratación si se cumplen determinados requisitos legales. Aunque los contratos verbales están permitidos en algunas circunstancias, es fundamental que se formalicen por escrito, especialmente en situaciones específicas como el trabajo a distancia o los contratos para fijos discontinuos. Esta formalización asegura que tanto los derechos del trabajador como las obligaciones del empleador estén claramente definidos. Además, la correcta comunicación de estos contratos al SEPE es esencial para garantizar su validez y reconocimiento forma

Contrato Temporal Un contrato temporal establece una relación laboral por un periodo determinado, especificando las causas y condiciones que justifican su duración limitada. Puede ser tanto a tiempo completo como parcial y, aunque generalmente debe ser formalizado por escrito, en ciertos casos excepcionales puede hacerse de manera verbal. Estos contratos suelen responder a necesidades específicas, como la realización de proyectos concretos, reemplazos de trabajadores o la promoción del empleo para determinados colectivos. Si se abusa de este tipo de contratos, estos pueden convertirse en indefinidos, y existen normativas que regulan su correcta formalización y registro.

La temporalidad en este tipo de contrato se puede deber a diferentes motivos, como un aumento temporal en la carga de trabajo, la sustitución de personal o la inclusión de grupos específicos en el empleo, como personas con discapacidad o mayores de 52 años. También se utiliza en situaciones particulares, como proyectos de investigación, instituciones penitenciarias o programas especiales dirigidos a jóvenes. En algunos casos, estos contratos pueden recibir incentivos si cumplen ciertas condiciones, pero su uso indebido puede conllevar su transformación en contratos indefinidos.

Contrato de Formación en Alternancia Este contrato, regulado por el Estatuto de los Trabajadores, tiene como finalidad combinar el empleo remunerado con la formación en áreas profesionales, universitarias o dentro del catálogo de especialidades formativas del Sistema Nacional de Empleo. Está diseñado para que el empleo y la formación estén interrelacionados y se complementen. Este tipo de contrato requiere la colaboración entre instituciones educativas y empresas, las cuales pueden beneficiarse de bonificaciones en las cotizaciones a la seguridad social. El puesto de trabajo debe estar vinculado directamente con la formación que justifica la contratación.

Este contrato formativo está dirigido a personas que no cuentan con las cualificaciones necesarias para una práctica profesional completa. También es aplicable a quienes ya tienen otras titulaciones pero carecen de experiencia en el sector o nivel formativo en cuestión. Estos contratos son viables para personas de entre 16 y 30 años en programas formativos específicos, sin límite de edad para estudios avanzados o en el caso de personas con discapacidad o en situación de exclusión social, particularmente en empresas de inserción.

Contrato Formativo para la Obtención de la Práctica Profesional De acuerdo con el artículo 11.3 del Estatuto de los Trabajadores, este contrato tiene el objetivo de que el trabajador adquiera experiencia práctica relacionada con su nivel de estudios o formación previa. A través de este contrato, el trabajador desarrollará las competencias y conocimientos necesarios para ejercer la actividad laboral en consonancia con su titulación, mejorando su capacidad para desempeñar el trabajo para el cual se ha preparado.

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Aspectos importantes de los Contratos de Trabajo

Los principales aspectos de los Contratos de Trabajo a los que tanto el trabajador como el empresario deben prestar mucha atención son el salario y las prestaciones, la jornada laboral, el preaviso de terminación, el acuerdo de confidencialidad, el periodo de prueba y el lugar de trabajo.

Salario y prestaciones – Los empleados deben comprender claramente los términos y condiciones del pago. Los empresarios deben señalar el importe del salario, con qué frecuencia se paga y cualquier bonificación. Los empresarios también deben detallar las prestaciones disponibles, como seguros médicos, planes de jubilación y otras ventajas.

Jornada laboral – Los empresarios deben establecer claramente el horario laboral del empleado, incluyendo las horas de inicio y fin, los días libres y cualquier política de horas extraordinarias. Salvo acuerdo en contrario, el trabajador debe respetar las horas de trabajo del contrato.

Preaviso de terminación – Los empleadores deben incluir los términos de terminación en el Contrato de Trabajo. El empleado debe saber con qué antelación debe comunicar su renuncia. Asimismo, el empresario debe detallar el preaviso que debe dar al trabajador antes de dar por terminado el contrato.

Acuerdo de confidencialidad – Muchos Contratos de Trabajo incluyen un acuerdo de confidencialidad. En esta cláusula, el trabajador se compromete a no revelar información confidencial sobre la empresa.

Periodo de prueba – Algunos Contratos de Trabajo incluyen un periodo de prueba, durante el cual se evalúa el rendimiento del empleado. Al término del periodo de prueba, no se modifica ninguna de las cláusulas del Contrato de Trabajo.

Lugar de trabajo – Los empresarios deben especificar en qué lugar se espera que el empleado realice sus funciones. Si se exige al empleado viajar por motivos de trabajo, el empresario debe detallar los términos y condiciones.

Por último, los empresarios deben hacer revisar los Contratos de Trabajo por un profesional jurídico para asegurarse de que cumplen la ley. Escrito, verbal o tácito, puede utilizarse para establecer los términos y condiciones de la relación laboral. Tener un Contrato de Trabajo bien redactado puede ahorrar al empresario y al trabajador la confusión, el estrés y las disputas legales.

En conclusión, un Contrato de Trabajo establece los términos y condiciones de la relación laboral entre un trabajador y un empresario. Puede ser indefinido o temporal, a tiempo parcial, autónomo o en prácticas. Los aspectos clave del Contrato son el salario y las prestaciones, la jornada laboral, el preaviso de terminación, el periodo de prueba, el lugar de trabajo y el acuerdo de confidencialidad. Es crucial que los empresarios hagan revisar el Contrato de Trabajo por un asesor jurídico profesional para asegurarse de que cumple la normativa legal.

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