El dilema del prisionero es un problema fundamental de la teoría de juegos, el cual demuestra que dos personas pueden no cooperar, incluso si en ello va el interés de ambas.
Fue desarrollado inicialmente por Merrill M. Flood y Melvin Dreshe, posteriormente recibió su actual nombre al introducirle elementos penitenciarios. Es un ejemplo de problema de suma no nula. Las técnicas de análisis estándar, por ejemplo determinar el equilibrio de Nash, pueden llevar a cada jugador participante a escoger traicionar al otro, pero ambos obtendrían un resultado mejor si colaborasen, lo cual supone una completa incongruencia aplicado a la vida real.
En el siguiente vídeo os mostraré una clara y amena exposición de este problema:
La enunciación clásica del dilema del prisionero sería la siguiente:
La policía detiene a 2 sospechosos. No existen pruebas suficientes para condenarlos y, tras separar al uno del otro, se les ofrece a cada uno el mismo trato:
- Si el primero de ellos confiesa y su cómplice no, el cómplice será condenado a la pena total, diez años, mientras que el primero será liberado.
- Si por contra, el primero calla y el cómplice confiesa, recibirá esa pena y será el cómplice quien quede libre.
- Si los dos confiesan, ambos serán condenados a seis años; y si ambos lo niegan, sólo podrán encerrarlos durante seis meses por un cargo menor.
Resumiré los datos en la siguiente tabla explicativa:
| Tú confiesas | Tú lo niegas | |
| Él confiesa | Ambos son condenados a 6 años. | Él sale libre y tú eres condenado a 10 años. |
| Él lo niega | Él es condenado a 10 años y tú sales libre. | Ambos son condenados a 6 meses. |
En la vida real se ven claros ejemplos de este tipo de circunstancias, uno de los más llamativos se produce en el mundo del ciclismo:
Imaginemos una situación en la que 2 ciclistas de equipos distintos, están escapados a mitad de carrera y el gran pelotón les persigue a gran distancia. Pueden producirse 3 situaciones:
- Si los dos ciclistas colaboran, es muy probable que puedan llegar juntos a meta y decidir la victoria al sprint.
- Si deciden no colaborar y alguno de ellos decide escaparse sólo, es probable que el pelotón les coja a ambos, ya que tendrán muchas más dificultades para luchar contra la fuerza del viento.
- Si uno decide colaborar y tirar hacia delante y el otro se aprovecha en mayor medida de ese trabajo corriendo a su rueda, es muy probable que el 2º gane la etapa, al llegar más descansado a la parte final de la etapa (suele ser poco habitual que se produzcan este tipo de situaciones).
Es por esta razón que se explica, que dos ciclistas de equipos diferentes e intereses a priori contrapuestos, consigan llegar a un acuerdo circunstancial y mutuo por esa etapa, en pos de conseguir un beneficio mayor para ambos.
En el mundo de la economía, la resolución a este problema prueba que la sociedad comunista es una forma de organización económica más eficiente que la capitalista; por el simple hecho, de que al luchar todos los individuos por un objetivo común esto supone, en términos macroeconómicos, un beneficio mayor, que la suma del total de las individualidades de la sociedad capitalista.
Esto debe hacernos reflexionar, principalmente por la situación que nos está tocando vivir en la actualidad, rodeados de crisis de muy diversa índole, que no solo están logrando destruir la clase media, sino que está repercutiendo en que las clases más bajas vean afectados sus derechos más básicos, como es el de acceso a una vivienda digna o al trabajo.
Considero que mejor que yo, puede explicar esta situación el reciente malogrado José Luis Sampedro, a través del siguiente video:
El excesivo interés en el lucro personal y el beneficio propio, han conseguido hacer fracasar a un modelo que creíamos casi ideal; además hemos logrado que las distancias entre ricos y pobres, en las sociedades capitalistas, no haya parado de incrementarse en las últimas décadas.
Llega el momento de replantearse el actual modelo económico. Es necesario encontrar uno nuevo, que incorpore las nuevas ideas y situaciones que toca vivir en el día a día, sin olvidarnos de aprovechar las mejores ideas de los actualmente existentes. Una de ellas es la que demuestra este Dilema del Prisionero, y no es otra cosa que si todos luchamos por un objetivo común, el beneficio que obtendremos será mayor para todos.
Nunca en mi vida hubiera pensado que los ciclistas utilizan el rebufo para adelantar… siempre lo asumí como “comodidad de no tener viento en la cara”… aunque también hay que ver qué vientos le suelta el ciclista de delante…
Interesante metáfora.
¡Qué abssurdo!
“la sociedad comunista es una forma de organización económica más eficiente que la capitalista”
No sé que tiene que ver el Dilema del prisionero con el Comunismo (quizás lo aplicaban a sus presos en Siberia)
Si fuera verdad que el comunismo es más eficiente ¿por que todos los gbnos comunistas han fracasado en generar bienestar y colapsado económicamente?
Hola Juan.
Te animo a releer el artículo. En este caso la relación que planteo en el post es que según el dilema del prisionero, se demuestra empíricamente que la colaboración desinteresada entre individuos es económicamente más rentable para el total de la economía, explicado bajo el principio del equilibrio de Nash.
Lo cual lo apoyo ejemplificándolo con la comparación de los 2 grandes modelos de organización económica, que pese a que hayan tenidos diferentes niveles de implantación, éxito,… sigue siendo matemática y económicamente demostrable que un modelo comunista es mejor que uno capitalista.
Quizás has interpretado más allá de lo que yo quería indicar, ya que es un análisis económico puro, no entro a valorar otros conceptos de IDH o de nivel de desequilibrio entre estratos sociales, etc.
Me reafirmo en mi análisis Juan.
Pero te agradezco tu participación en el mismo.
Claro, la colabaración desinteresada es el quid de la controversia. Es probable que eso es te lejos de realizarse en cualquier modelo económico, es interesante que Darwin haya llegado a esa misma conclusión y no lo de la “supervivencia del mas fuerte” como erroneamente se le ha difundido.
Gracias por el contenido y la explicación del dilema!
El modelo económico comunista, sin lugar a dudas, es para el veneficio de toda la humanidad. El éxito del mismo está en la mentalidad que tengamos. Hay que cultivar la conciencia social, ponernos de acuerdo en cooperar mutuamente. Y es ahí donde está la parte que impide obtener el éxito: somos muchos (MILES DE MILLONES), que para hacernos cambiar y darnos cuenta que el individualismo solo nos lleva a la destrucción, demoraría muchísimo tiempo. Al individualista no le conviene el comunismo, porque en su sangre está la pildora de la individualidad, y hace todo lo posible por destruir toda idea que huela a comunismo. Ellos se encargan de satanisarlo.