No es un hecho reciente encontrarnos con que cada vez son más los empresarios que deciden crear una sociedad off-shore.
Es una fórmula que no está carente de cierta polémica, dadas sus características y la localización de este tipo de sociedades.
Off-shore es también un término que, en no pocas ocasiones, se utiliza de forma equivocada o se malinterpreta.
Para unos, externalización de servicios a países más económicos.
Para otros, evasión de impuestos.
Te expongo la teoría y decide tú.
¿Qué son las empresas off-shore?
Aunque existen diferentes modalidades, generalmente, se consideran como tales aquellas empresas o sociedades que se constituyen en países, normalmente paraísos fiscales (es decir, aquellos países así catalogados por su nula o baja tributación), en el que no realizan ninguna actividad.
Por ello, también se le conocen como sociedades no residentes.
Estas sociedades se controlan por empresarios extranjeros que llevan a cabo sus actividades en otras partes del mundo y utilizan estos países como domicilio legal de la sociedad.
¿Qué ventajas ofrecen?
Las principales ventajas que ofrecen se pueden resumir en las siguientes:
- – Claramente, en primer lugar, sus favorables y ventajosas condiciones fiscales
Estas sociedades, salvo por una pequeña cuota de registro anual (que en rara ocasión supera los 200 dólares), están exentas de impuestos como el de Sociedades, IVA y Actividades Económicas, todos ellos habituales en la mayoría de los países.
Pero además de estos impuestos (que son los que afectan directamente a la actividad empresarial), también pueden ser utilizadas, como he leído en alguna parte, para “optimizar la regulación” de otros impuestos tales como el de Sucesiones, Patrimonio, Transmisiones Patrimoniales e, incluso, impuestos sobre vehículos; así como para asegurar determinados activos.
Esta no es, a fin de cuentas, una mala opción para el E-Commerce o comercio electrónico. Es decir, empresas que no necesitan un espacio físico o éste no es importante.
Pero no es menos cierto que esta opción sitúa a la empresa fuera del marco legal y contable al que sí estaría sujeta una sociedad residente en un país no considerado paraíso fiscal, dando la oportunidad de establecer un negocio, con base internacional, en unas condiciones estratégicamente mucho más beneficiosas.
Esta situación también ha sido favorecida por muchos países con el fin de atraer capitales.
- – Constitución de la sociedad
Rápido (en apenas 24 o 48 horas), sencillo (los trámites se asemejan bastante a los que se requieren para constituir una sociedad limitada en un país anglosajón, con un mínimo de documentación) y barato (apenas 1.000 dólares).
Además, por lo general, se permite la posibilidad de constituir la sociedad sin desembolsar el capital suscrito.
- – Administración de la sociedad
Simple, sencilla y económica. Normalmente, estas sociedades no están obligadas a la presentación de estados o cuentas anuales ni liquidaciones de impuestos.
Esto también permite que el propietario de la empresa no tenga que recurrir a profesionales externos para su contabilidad y gestión de la sociedad.
- – No suelen existir, por regla general, limitaciones en cuanto a la nacionalidad de accionistas, siendo posible la constitución de la sociedad por una sola persona que desempeñe todas las funciones
- – Estricta privacidad y confidencialidad
Las jurisdicciones offshore cuentan con fuertes leyes de privacidad y secreto bancario. Los datos de los accionistas no constan en ningún registro público (tipo Registro Mercantil).
En aquellos en los que el registro es obligatorio se permite la utilización de representantes como el nominee director (director fiduciario) o nominee shareholder (accionista fiduciario).
También se permiten las acciones al portador o bearer shares.
- – Beneficios financieros y bancarios
A través de tarjetas de crédito anónimas, gestión de cuentas bancarias a través de Internet, pasarelas de pago, etc.
- – No tienen restricciones en el flujo de capitales
A la vista de lo expuesto, y aunque en algunos países se han puesto en marcha medidas anti-paraíso, las empresas off-shore ofrecen importante ventajas de diversa índole, lo que las hace muy atractivas desde el punto de vista empresarial.
Pues eso. Como te decía al principio, te expongo los hechos.
Ahora decide tú.
Hola que tal, oye disculpa pero me gustaría mucho poder platicar, quiero formar una empresa offshore y hay muchos proveedores, me gustaría platicar antes de hacerlo.
Muchas gracias, esta muy buena la nota