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En España, todos sufrimos, en mayor o menor medida, el acoso comercial que, de forma indiscriminada, se lleva a cavo por parte determinadas compañías, especialmente, del sector de las telecomunicaciones.
Esto genera un importante malestar ya que, en no pocas ocasiones, los usuarios de esos servicios son molestados durante su trabajo o con incordiantes llamadas en horarios intempestivos.
Aunque en otros países de nuestro entorno esta práctica está controlada y regulada, en España, la regulación deja bastante que desear, principalmente por su falta de eficacia.
El pasado 22 de octubre se anunciaba, por parte del Gobierno, una nueva regulación para proteger a los consumidores del acoso telefónico.
¿Sera efectiva esta vez?
Esta es la noticia que saltaba a la palestra a raíz de que la Ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, anunciase que propondrá a las empresas de telecomunicaciones que habiliten un sistema para que, en la misma llamada en que se realice la oferta comercial, le sea permitido al consumidor la opción de decidir que no desea recibir más llamadas al respecto.
Se trata de un tema especialmente sensible y que genera un gran malestar entre los consumidores y usuarios como consecuencia del aumento de dichas llamadas comerciales.
Por ello, parece evidente que se necesita un equilibrio entre la acción comercial y el respeto a los derechos de los consumidores.
En este momento, todavía se desconoce cómo será el funcionamiento de este sistema pero podría obligar a las empresas con una estrategia comercial telefónica a poseer un sistema de grabación donde el usuario deje constancia de que no está interesado en recibir nuevas llamadas para que no vuelva a ser molestado con éstas.
También se desconoce el plazo de la entrada en vigor de esta medida.
Se reforzará el grado de transparencia y protección de datos de las comunicaciones electrónicas.
Esto se realizará gracias al Real Decreto por el que se transponen directivas en materia de mercados interiores de comunicaciones electrónicas en relación a los derechos de los usuarios.
El Proyecto de Ley de Texto Refundido para la Defensa de los Consumidores y Usuarios, aprobado el 11 de octubre en Consejo de Ministros, presta una atención especial a las comunicaciones comerciales que se realizan por vía telefónica, especialmente cuando estas acaban con la celebración de un contrato a distancia.
Con respecto a esta cuestión, hay que tener en cuenta y recordar que a partir de ahora, el consumidor que realice un contrato a distancia por teléfono sólo quedará vinculado una vez haya aceptado la oferta mediante su firma o mediante el envío de su acuerdo por escrito (en papel), o mediante correo electrónico, fax o sms.
La Ministra ha asegurado, poniendo fin a su intervención en el Senado, que aunque este asunto no es fácil “por encima de todo están los derechos de los ciudadanos”.
Mientras esta nueva regulación no entre en funcionamiento, hay una opción que los usuarios pueden utilizar: anotarse en la Lista Robinson.
Se trata de un servicio de exclusión publicitaria a disposición de los consumidores que reduce o elimina las molestas llamadas de telemarketing.
Los ciudadanos que se apuntan a este archivo evitan recibir información publicitaria. La mayor parte de las grandes empresas que utilizan el telemarketing para dar a conocer sus productos o promociones, están adheridas a estas listas y se comprometen a no enviar publicidad a través del medio que el usuario seleccione: correo postal, llamadas telefónicas, e-mail, sms o mms.
Desde que di de alta en la lista Robinson mi móvil y fijo, no he recibido llamadas comerciales, y hace más de 2 años… hasta la semana pasada, que me llegó un spam por Whatsapp…
Puede que tú lo sepas: cómo se puede denunciar a X empresa por spam, estando mi teléfono en la lista Robinson? En la web de Robinson no he encontrado información al respecto. Hay que ir a la OMIC?
Las instituciones debería informar más a los ciudadanos, sobre todo en lo que a derechos se refiero, ya q estamos muy perdidos.
Muy bueno. Mi marido es un fan de tus publicaciones y yo también.