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El pensamiento convergente se localiza en la parte izquierda del cerebro, justo al contrario que el pensamiento divergente (del que hablamos en un post anterior), que se encuentra en la parte derecha.
El pensamiento convergente aniquila nuestro lado más creativo. Pero eso no es negativo, no es algo malo. Es una parte más del pensamiento creativo.
Vamos a explicarlo.
¿PENSAMIENTO CONVERGENTE O PENSAMIENTO divergente?
Este tipo de pensamiento es diferente al pensamiento convergente es lo opuesto al pensamiento divergente. Es el que no innova ni imagina soluciones a los problemas, sino que utiliza la lógica y lo que ya conoce para encontrar la solución definitiva.
Es el pensamiento dirigido hacia la dirección correcta de un problema. El pensamiento convergente es el que se usa en las Ciencias Exactas ya que, ante un problema, se requiere una respuesta exacta y única.
Experimenta una línea muy vertical ya que es imposible buscar otras alternativas y, por lo tanto, el resultado hallado es la respuesta única. Dicho de otra manera: se mueve en una única dirección, siempre que tenga una dirección en la que moverse. Es la herramienta que apunta hacia la objetividad. No se usan ni la flexibilidad ni la imaginación.
Un artista, un médico o un abogado, entre otras profesiones, no podrían actuar a través del pensamiento convergente, única y exclusivamente.
El razonamiento convergente se utiliza en pruebas que sean objetivas o las llamadas pruebas de inteligencia. Sigue el camino de la Lógica convencional. Por eso también se denomina Pensamiento lógico, convencional, racional o vertical.
Ha sido el “padre” de muchos inventos, permitiendo un perfecto desarrollo de la tecnología, la comunicación, etc. Por ello, no podemos hablar de que el pensamiento convergente es deficiente o negativo. Lo que sí podemos decir es que a través de él podemos tener el acceso a un pensamiento divergente que nos ampliará las posibilidades en el desarrollo de nuestra creatividad.
El pensamiento convergente sabe lo que está buscando en todo momento, analiza todos los datos de los que se dispone basando su búsqueda en una secuencia de ideas y usa la negación para descartar otras posibilidades que se planteen.
Siempre descarta lo que parece que no tiene que ver con la idea principal señalada en la búsqueda, utilizando en el momento que sea preciso las categorías, las clasificaciones y las etiquetas que aparezcan como fijas.
Su guía es clara y sigue los caminos que resulten más evidentes. Su proceso tiene un principio y un fin claramente determinados.
Resumiendo podemos decir que el pensamiento convergente es una forma de usar una parte mínima de la creatividad siguiendo unos patrones lógicos y altamente racionales.
El pensamiento convergente es necesario en nuestra vida diaria. Es el más común y el que más se aplica, por ello no pensemos que tenemos que desterrarlo.
Los distintos tipos de pensamiento conviven en un mismo espacio llamado cerebro pero alejados el uno del otro para que puedan ser utilizados en el momento que sea preciso.