Continuando con nuestro bloque de artículos dedicado a las herramientas creativas que habíamos iniciado con el Método Scamper, es el turno ahora de analizar otra herramienta muy interesante: el pensamiento lateral.
Una forma creativa de resolver problemas produciendo ideas que están fuera del patrón habitual de pensamiento.
¿Qué es?
El término pensamiento lateral (del inglés lateral thinking) fue acuñado por Edward de Bono en su libro New Think: The Use of Lateral Thinking, publicado en 1987.
Es un método de pensamiento que puede utilizarse como una técnica o herramienta para la resolución de problemas de una forma creativa, imaginativa u original.
De Bono plantea que el pensamiento lateral consiste en una forma específica de organizar los procesos de pensamiento que pasa por explorar o buscar soluciones mediante estrategias o algoritmos no habituales, es decir, normalmente ignorados por el pensamiento lógico.
Es decir, se caracteriza por producir ideas que estén fuera del patrón habitual de pensamiento.
Se basa en el razonamiento siguiente:
Cuando se evalúa un problema en busca de una solución al mismo, existe una tendencia habitual o natural de pensamiento basada en unos patrones.
Nuestra mente crea, de forma natural, esos patrones. Y, una vez creados, todo lo que le llega, y que entiende que es diferente, lo adapta para que encaje en los mismos.
Son unas ideas o procesos de pensamiento dominantes que marcan el camino de nuestro razonamiento e impiden crear nuevas situaciones, limitando, por tanto, las posibles soluciones.
El pensamiento lateral es una nueva forma de concebir el planteamiento que se genera en nuestro cerebro, una forma diferente de enfocar las situaciones, una nueva forma de usar la creatividad sin seguir los patrones lógicos del llamado pensamiento vertical.
Busca fundamentalmente transgredir esos patrones, lo que De Bono denomina provocación, alcanzando nuevas formas de pensar y, por tanto, obteniendo resultados diferentes e ideas mucho más creativas e innovadoras.
Una vez generada la idea, parecerá increíble no haber pensado antes en ella, pues el camino que la une con la realidad actual, nos resultará muy simple.
Diferencias entre el pensamiento vertical y el pensamiento horizontal
Elementos del pensamiento lateral
En el pensamiento lateral existen cuatro elementos clave para la resolución de problemas. Son estos:
- Comprobación de suposiciones
Supone revisar los supuestos, ideas o conceptos convencionales preestablecidos, y cuya validez se acepta sin objeciones o reexámenes previos.
- Hacer las preguntas correctas
Uno de los aspectos más importantes del pensamiento lateral es saber qué preguntas deben formularse.
Se debe partir de preguntas generales para enmarcar adecuadamente el problema. Posteriormente, se examinarán los datos conocidos con preguntas más específicas, sometiendo a examen las hipótesis, hasta alcanzar una visión alternativa.
- Creatividad
Albert Einstein decía que:
“Locura es hacer la misma cosa una y otra vez esperando tener resultados diferentes“.
En este sentido, la imaginación constituye, por tanto, otra herramienta clave del pensamiento lateral. Se trata de ver los problemas desde otro ángulo, para resolverlo de una forma no convencional.
- Pensamiento lógico
No obstante todo lo anterior, para alcanzar un pensamiento lateral bien desarrollado, evitando ideas excéntricas, es necesario dominar el pensamiento lógico, la deducción y la disciplina del razonamiento.
Veamos un ejemplo:
Supongamos que un fabricante de motocicletas busca nuevas ideas.
Parte de un vehículo con unas características específicas como son, entre otras, tener dos ruedas y la capacidad para transportar una o dos personas.
Si ponemos el foco del pensamiento lateral en la característica de las “dos ruedas”, provocamos un desplazamiento lateral y pensamos: ¿por qué dos ruedas y no tres, o cuatro?
Establecemos las conexiones: ¿para qué puede servir una motocicleta con cuatro ruedas? Por ejemplo, para conseguir más estabilidad.
La reconexión nos lleva a nuevas utilidades. El resultado: un quad.
Conclusión
De Bono nos dice en su libro que:
Cuando uno sabe lo que quiere, pero no sabe cómo conseguirlo, tiene un problema cuya solución requiere el “pensamiento lateral”, un pensamiento creativo que en el fondo es una manera diferente de usar el cerebro sin utilizar la lógica, aunque ello pueda parecer irracional.
El pensamiento lateral supone, en definitiva, una ruptura del modelo tradicional para la resolución de problemas. Una ruptura del pensamiento vertical con el objetivo de encontrar nuevas vías, explorar nuevas situaciones y ver hasta dónde nos conducen.
Se trata de una herramienta que ha alcanzado gran difusión en el área de la psicología individual y social, siendo utilizada como técnica o habilidad para resolver problemas en muy diferentes ámbitos: personal, laboral, empresarial, etc.
Permite encontrar diferentes, nuevas e ingeniosas respuestas a problemas ya conocidos, pudiendo ser utilizado como un motor para el cambio y puede ser utilizado junto a otras metodologías, como el Design Thinking.