Si mi memoria no me falla, el iPhone 5s fue presentado allá por el 12 de septiembre de 2013, y no os voy a contar las características del dispositivo, pues a estas alturas están más que desgranadas, comentadas…etc. Por esa fecha también se hizo oficial la implantación de su nuevo sistema operativo móvil iOS 7. Y tampoco os voy a comentar nada al respecto…o bueno, sí. En la presentación oficial del sistema operativo se hizo un repaso a las características ya mencionadas en junio. No todas fueron presentadas a bombo y platillo, es más, casi de tapadillo, en una de esas grandes diapositivas que nos muestra la compañía en sus presentaciones, se mencionó una tecnología nueva denominada iBeacon.
En ese momento, muchos analistas auguraron un gran futuro a está nueva tecnología. Y en este inicio de año, finalizada la gran feria de consumo electrónico en la Vegas (CES), los blogs especializados en tecnología no paran de hacer reseñas. Por tanto, considero que es el momento de explicar y dar a conocer a todos los lectores que nos siguen en qué consiste iBeacon y que cada cual vaya sacando sus propias conclusiones al respecto.
Podemos definir iBeacon como un sistema de posicionamiento en interiores que trabaja utilizando la tecnología Bluetooth Low Energy (BLE), también conocida por todos como Bluetooth 4.0 o Bluetooh inteligente. Consiste en la utilización de transmisores de baja potencia que detectarían la presencia de dispositivos con sistema operativo iOS u otro hardware (pues también es compatible con Android) para poder enviarles notificaciones push, mediante la utilización de un identificador universal. Este pasaría a ser recogido por una aplicación compatible, o convertir el propio sistema operativo en una ubicación física, o activar una acción determinada en el dispositivo, tales como realizar pagos sin tener que utilizar la tarjeta de crédito. Estos sensores tendrían un rango de acción de unos 50 metros, equivalente a 2.500 metros cuadrados. Se reducirían de forma considerable el consumo de batería, a diferencia de cómo lo venía haciendo la tecnología Bluetooh actual, además de incluir microlocalización vía GPS y conexión de alta velocidad.
Para comprenderlo de una forma más sencilla , imaginaos estar paseando un sábado por la tarde por una calle llena de tiendas, o dentro de un centro comercial. Pues bien, cada una de esas tiendas nos ofrecen diferentes productos con diferentes precios, hasta aquí, sería la descripción típica de un día de compras. Pero de repente, recibimos una notificación en el móvil de una promoción del 40% de descuento en el producto de la tienda que tenemos justo delante. Como nos interesa la oferta recibida entramos en la tienda. Una vez dentro de la misma los sensores detectan donde está el producto que nos interesa, guiándonos hasta su ubicación, lo cogemos y salimos de la tienda mientras los sensores de pago detectan que hemos salido con el producto ofertado y han establecido la conexión con nuestra cuenta realizando el pago con el descuento ofertado de forma automática.
Esta situación descrita sería un mero ejemplo de su potencialidad, pues su uso se podría extender sin problemas a todos aquellos dispositivos que se asocien con nuestros smartphones, tales como relojes inteligentes o pulseras de monitorización de nuestra actividad física…etc.
Desde el pasado mes de diciembre la compañía Apple ya lo utiliza es sus tiendas con la finalidad de que al acercarnos a la mesa de un producto recibamos de forma automática en nuestro iPhone una notificación con sus especificaciones, sus precios y la posibilidad de llamar algún experto para que nos asesore. También podríamos recibir información de los talleres que van a empezar en ese momento, o de los nuevos productos que podemos reservar.
Otro ejemplo sería la empresa Estimote, que ya los comercializa, ofreciendo estas singulares “balizas” para su implantación por ejemplo en tiendas, de modo que detecten el paso de potenciales compradores. Una vez detectados se podría enviar “publicidad contextual” de la tienda, con ofertas especiales en cada momento que podrían ser de nuestro interés.
Como hemos comentado la incorporación de microgeolocalización de los iBeacons abre la posibilidad de la creación de mapas interiores, dado que cada una de las balizas dispone de unas coordenadas GPS fijadas que permiten, por ejemplo, crear eventos de entrada y salida para realizar recorridos guiados, tanto en rutas turísticas como en rutas de entrada o salida a distintas partes de un edificio.
Otro ejemplo claro de la aplicación de esta tecnología es la Major League Baseball, la liga profesional de béisbol de Estados Unidos. Donde nos encontramos con que la aplicación oficial de la liga cuenta con un sistema que permitirá guiar a los usuarios para que encuentren sus asientos, que puedan visitar puntos de interés de los estadios, o que consigan cupones descuentos o vídeos; si bien de momento solo esta disponible para los usuarios de iOS. Para poder poner en marcha este sistema se implantarán los iBeacons en el estadio Citi Field de los New York Mets. Este será el campo de pruebas, donde se comprobará la funcionalidad y utilidad de este sistema. Si funciona tan bien como se espera, otros estadios de esa liga seguirán los pasos del primero. Y por supuesto, ese primer caso de éxito probable sentaría las bases para un despliegue masivo de iBeacons en todo tipo de escenarios.
Finalmente, los que no quieran toda esta información adicional podrán desactivar las notificaciones, al menos es lo que nos indica la compañía californiana Apple.
Como podemos comprobar las posibilidades son numerosas, ahora solo resta ver como se va desarrollando el proyecto, y si éste se convertirá en el estándar del mercado. No en vano, otras tecnologías que parecían igual de prometedoras, tales como Near Field Communication (NFC) no acaban de despegar.