En un reciente artículo nos encontrábamos dispuestos a renovar nuestro equipo informático. Por ello, analizábamos las distintas opciones del mercado, aunque sin profundizar en exceso en ninguna de ellas.
Pues bien, en ese artículo poníamos de manifiesto la aparición de un nuevo dispositivo, lo que el mercado ha denominado como “Tablet”.
Sabemos perfectamente, o deberíamos saberlo, que un PC de sobremesa, es y sigue siendo, el equipo informático con más potencia y prestaciones, en lo tocante a actividades laborales, mientras que los portátiles ganan en movilidad, pero pierden en prestaciones y potencia. El mercado nos ha proporcionado una nueva opción, el “Tablet”, y la pregunta que nos viene a la mente es… ¿para qué sirve un “Tablet”?
La respuesta, aunque lo pueda parecer, no resulta sencilla. Si solo estuviésemos valorando el uso tradicional de la informática no tendríamos problema. La dificultad radica, precisamente, en la gran cantidad de nuevas “necesidades” que la anteriormente mencionada sociedad de la información ha creado en todos nosotros. Por tanto, si lo que necesito es un equipo informático con el que tener que trabajar, ya sea con grandes documentos, edición de video, retoque fotográfico, etc., no deberíamos tener dudas, pues el “Tablet” a día de hoy, muestra un rendimiento inferior al de sus competidores directos.
Si lo que buscamos es un equipo con una gran movilidad, ligero, que nos sirva para estar conectados socialmente a través de la red, compartir información y trabajar con alguna que otra aplicación sin necesidad de tener que conocer los entresijos de la informática, no lo dudéis, ésta es vuestra opción.
No obstante, es necesario realizar una pequeña reflexión, ya que la sencillez a veces nos evita alcanzar conocimientos muy útiles. Veo a estos dispositivos, entre otras muchas cosas, con gran potencial, sobre todo para aquellas personas que no han crecido y que no han tenido la oportunidad de formarse en esta era digital, es decir, los llamados actualmente inmigrantes digitales (en contraposición a los nativos digitales), siempre y cuando lo veamos como un primer paso para poder seguir creciendo en este mundo digital, así como un puente para poder alcanzar formación en otros muchos sectores. Y sobre todo, para que de una vez por todas se pierda el miedo a la informática, dando el salto para aprovechar lo que las nuevas tecnologías nos permiten en el ámbito de la formación, por citar un ejemplo.
Los Tablet, son fenomenales en ese aspecto, pues solo tenemos que presionar un botón y lo tendremos todo a nuestro alcance. No necesitaremos grandes conocimientos de informática para poder manejarlo y sacarle el máximo provecho.
Afinemos pues, nuestros dedos, y si no lo hemos hecho aún, abramos esta sencilla puerta informática, para acto seguido introducirnos en todo un mundo de comunicación y conocimiento.